martes, 11 de mayo de 2010

"ADIC(C)IÓN"



Recuerdo cuando llegué. Me lo recomendó un buen amigo. También estaban Ana Rosa Quintana, Isabel Presley, Rupeta Ibañez Serrador, Lina Morgan Freeman, y un largo etcétera cuché. Era excitante imaginar que estos personajes se comunicaban contigo. La mentira es excitante. Pocos éramos, pero parió la abuela. Se hizo popular y comenzó a crecer. Un día desaparecieron los rostros famosos dejándole el camino libre a personas reales. Y se salpicó de buen humor, de juegos con animales, islas paradisíacas, BudyPoke, comentarios de La Veneno o La Mairena, grupos a los que unirse y causas sociales a las que tender una mano. También hicieron su entrada ciertos desaparecidos.
Comencé a creer en los milagros.
De golpe, el pasado se encontraba con el presente y con ésto el futuro se mostraba cuanto menos divertido. Hacer amigos solo presionando un click era el progreso, y había llegado. Hallé entonces compañeros del cole, historias perdidas encontraban su lugar, me etiquetaron en fotos que aun no recuerdo cuando fueron hechas, comencé a compartir mis notas y a ser correspondido, y hasta llegó el amor.
Desde que hice mi entrada supe el uso que quería darle. Y creo haber dado en el clavo. Ya existían los sitios para ligar y desfogarse y éste no lo iba a ser. Sería la plataforma publicitaria de mi día a día aceptando sólo a quién estuviera dispuesto a ser cordial, a ser persona, a leer y no me interpretarme sólo como setenta quilos de carne. Supongo que con los años he aprendido a marcar el territorio, y desde la cordialidad hacerme respetar. Uno recibe lo que da. Y estaba dispuesto a dar (cada vez que llegara a esta página) todo de mí y compartir todo lo compatible. Quizás fue por esa decisión, que en poco tiempo ya conocía un interesante círculo de personas que a mi vida, mis sueños y mi futuro, le harían mucho bien. Llegaron sesiones de fotos, retos nuevos, performances, fans de mis musas, exposiciones de poesía, seguidores de mi filmografía, y sobre todo un mar de contactos. Me alimenté de ellos esperando que ellos también lo hicieran de mi. Y me enganché.
Siendo el mejor relaciones públicas que me pude encontrar, hoy he ganado una anchura en mi agenda, amigables extraños dispuestos a escuchar confidencias, ideas para la creación, opiniones compartidas, admiradores y también maneras diferentes de pensar. Era satisfactorio cuando los amigos compartían contigo el primer momento vivido juntos, y llegaba el recuerdo. Perfecta herramienta para correr mi voz a la vez que alimentaba a ese cotilla que llevo dentro. Por él me enteré de la muerte del Rey (mi Michael Jackson) antes que por los medios oficiales, y de muchas otras noticias que al vagar por aquí comienzo a pensar que hasta nos llegan más. A veces, cuando perdía la conexión en casa tenía la sensación de haberme desconectado del mundo, y llegaba el caos. Mono's time.
Uno de los días más tristes del pasado año fue aquel en que él hizo “mutis por el foro” supuestamente por unas instantáneas subiditas de tono. Fue una muerte no anunciada, cargada de impotencia y malestar. Día fatídico. Tuve claro enseguida que me abriría otra cuenta. No podía enfadarme con lo que me estaba dando la vida y ya no podía vivir sin mi dosis. Y lo hice, aunque con la desazón de no volver a encontrar los contactos que ya me había currado. Pero los encontré. Y tuve más si cabe. Y si cabe una palabrota puedo decir que volví a sentirme de puta madre, esta vez con un nuevo perfil más light y mejor organizado. Volvía a la droga, con la sonrisa llena. Era la ocasión perfecta para hacer limpieza y descartar a aquellos con los que nunca había cruzado ni un mísero hola y replantearme, de esta manera el verdadero sentido y uso que quería para mi muro, mi perfil. Dejé claro que no estaba por sexo (toda opción es respetable) y me eché a compartir, sugerir, etiquetar y comentar haciendo que mis horas frente al ordenador fueran ese trabajo interior necesario que debemos hacer de vez en cuando para abrirnos camino en ésta selva y cumplir nuestros personales objetivos.
Dicen que tras todo esto está la CIA, y que cada movimiento nuestro queda registrado, que se quedan con los derechos de mis fotos; pero pensando en todo lo que me ha dado no me importa y puede que hasta me compense. Sólo con pensar lo que ha crecido mi vida desde que él está en este “acer” me trae sin cuidado quien está detrás del biombo, porque con saber que “mi arte” llega y es bien recibido me doy por satisfecho. No tengo nada que ocultar y mucho menos que perder.
No pienso dejarlo. Me va la vida en ello.
Yo, desde luego, lo he convertido en mi juego más serio. Cambio diariamente la foto de perfil y no siempre me pongo de perfil, le riego con frases que he ido coleccionando, actualizo mis álbunes y le digo al mundo (que quizás me esté espiando) todo lo que acontece en esta cabecita loca, en tiempo real, sin miedo a nada ni a nadie, a salvo, con la tranquilidad que da una buena droga desde la seguridad de mi hogar.
Y gracias a sus efectos hoy me siento mas escritor que nunca, mas artista, más creativo y más feliz. He aprendido a elegir qué quiero adicionar en mis minutos descartando lo que se ve venir. Ya tengo hasta a la familia olisqueando por aquí. Cuando hago una foto siempre pienso en el momento en que ésta llegue a mi muro, y disfruto compartiendo mi temazos, mis hobbies, mis contradicciones. Apenas uso el móvil. Tengo una relación muy cordial con mis musas desde que él está. Soy amigo de Alaska, de Nagore y Carolina la negra de GH 11. Me entero de todo sarao habido y por haber. Me recreo la vista de vez en cuando, me echo unas risas y he comenzado a llamar a las personas por su nombre y apellido.
Se puede pedir más?
Si. Larga vida facebook.



JAVIER BRAVO.
Barcelona, 11 de mayo de 2010.

martes, 19 de enero de 2010

"SOY HAITIANO"




De vez en cuando el mundo se viste de tragedia.
Y una vez más se les ha tocado a los más desfavorecidos, los llenos de carencias, los menos agraciados en esta repartición mundial de la que formamos parte. Hoy lloro por Haití, por las ruinas en las que ha quedado este país rumboso, deudor, pobre. La tierra se atrevió a crujir justo donde más árida es dejando un batallón de muertos, de padres sin familias, de niños huérfanos, de lágrimas y sangre que llegan hasta aquí, al otro lado de la hecatombe, donde también ruge la tierra viendo el desamparo y el caos con el que los haitianos han tropezado hace ya una semana.
Hace pocas semanas comenzó un nuevo año al que (como en los anteriores) les hemos pedido deseos y propósitos. Yo, desde esta columna mía, he sumado un deseo más a mi listado y esta mañana he hecho una donación para ese pueblo caribeño que hoy lo necesita más que nunca, con el único objetivo de sentirme realmente solidario donando un poco de lo poco que tengo y empezar este 2010 con una sonrisa en la cara (manchada de tristeza), sabiendo que con nada puedo hacer mucho por los que verdaderamente lo necesitan ya que tenemos la suerte de habitar la parte del mundo donde los cataclismos, el hambre y el subdesarrollo se han ido de paseo.
Me consta que este fatídico terremoto ha conmocionado a muchas personas, países, personalidades de la “yet set” y gente de a pie; como también sé que muchos ya han hecho su aportación para entregarle un sorbo de vida a ese país negro, hoy más oscuro, con olor a ceniza y con una gran cicatriz en forma de catástrofe. Nos hemos descubierto solidarios. Y eso me halaga, hace que la calamidad del desastre sea menos cruel. No podemos borrar el drama de sus calles, su olor a muerte, sus fosas comunes porque es la dura realidad con la que nos hemos encontrado todos pero estoy seguro que poniendo un granito de arena con el tiempo (somos muchos) podríamos devolverle al menos un minúsculo intento de sonrisa a los haitianos que hoy naufragan en un mar de lágrimas y escombros por los que se han ido, por lo que se ha borrado de golpe hace una semana, y sin avisar
.Quizás me toca bien fondo este desastre porque mi Cuba y Haití son vecinas. Aunque este lado del charco me haya acogido desde hace años lo importante es que compartimos la misma tierra y es razón más que suficiente para cuidarla, amarla y protegerla Y cuando algo cruje allí, algo se rompe por aquí. Somos la tierra y para que florezca y tengamos buenos frutos tenemos que abonarla.
Hoy soy haitiano. Y sé que no estoy sólo. El mundo está cambiando (aunque contra los infortunios de la madre naturaleza casi nada podemos hacer, o sí) y ojalá, con el tiempo esta herida sane gracias a nuestro esfuerzo, a nuestro meterse en la piel del otro, a nuestra humanidad. Ojalá llegue ese día en que los telediarios no sean la antesala de unas lágrimas que corren por la cara cada vez que se hable de Haití, de catástrofes, de un mundo catastrófico.
Yo, desde luego, ya he hecho mi aportación en la medida de mis posibilidades. Cosa que deberíamos hacer todos.
Somos muchos y la tierra es una.



Pd: Se ha creado un grupo en facebook del que ya soy fan: ¿DÓNDE ESTÁ EL AVIÓN DEL VATICANO PARA HAITÍ?
Ahi lo dejo...


JAVIER BRAVO.
Barcelona, 18 de enero de 2010.

martes, 29 de diciembre de 2009

LA COLUMNA DE JAVIER.


Atraído por la necesidad de relatar las cosas cotidianas y alejarme un poco de las rimas nace “La columna de Javier”. Un espacio alargado y vertical donde escribiré al día a día, a lo que me afecta, me enamoran y me disgusta. Y plasmando esos flexibles pensamientos en un folio en blanco, como mi mente lo dicta, sin metáforas, atacaré a los dolores que atentan contra mi posición erguida. Contra esos males he creado este pilar donde los artículos de opinión tomarán las riendas (sin prospecto) y para explicarme, desahogarme, y de esta manera poder seguir caminando derecho. Al menos eso quiero.
Se que los traumatismos cuestan, pero mi objetivo es quitarme esas inflamaciones musculares que a veces me contraen, me irritan o me llenan de euforia y contándoselos a vosotros, descontraerme yo.
Mi columna es el eje fundamental para estar erguido.
Para seguir estándolo necesito un andamiaje de palabras, esta vez nada barrocas, simplemente escribiré las voces que salen de mi boca. Intentaré ,como reto personal, corregir y atajar las malas curvas de mi médula espinal que en ella aparecen de un tiempo a esta parte, y desde luego, intentaré corregir mi cuerpo hasta tener una postura envidiable, recta, lineal aunque no rígida.
Este es el porqué y el dolor de mi columna.
Entonces, porque quiero que mi cráneo se siga sosteniendo sobre ella, porque necesito que no me falle y mucho menos a mi centro de gravedad le dedicaré estas páginas que aun no he escrito sabiendo que las llenaré de inquietudes, sonrisas y opiniones que rodean mi médula espinal y a veces me cuesta mantener dentro, calladas, porque en ocasiones hacen daño.
Espero que el seguimiento vuestro, y vuestras opiniones sean beneficiosos para mis óseos huesos; que tras este primer diagnóstico pueda sonreír feliz detrás de un comentario que hayáis dejado aquí, porque manteniendo mi columna contenta y atenta podré ser más ligero, más creador y mejor persona, y porque sin ustedes, esta columna mía (vuestra) comienza a deformarse, y pierdo la cabeza.
Hago así, de esta forma, mi radiografía más intima, y la muestro a ustedes, impacientes pacientes, para que estar en pie, erguido y animado sea la mejor manera de atravesar un día. Leyéndome.



Un beso enorme y un gran salto (cuidando mi columna) para desearos un Feliz 2010.
Yump!!!





JAVIER BRAVO.
Barcelona, 29 de diciembre de 2009